Pero esta no ha sido la única amenaza. Una de las vecinas asegura que vio a un joven salir corriendo «después de romper los buzones de correo que están en la entrada del edificio», según la denuncia que interpuso en el juzgado de guardia. Otra mujer sostiene que los jóvenes del centro «destrozan todo, insultan y crean inseguridad y malestar en la escalera». Los vecinos denunciaron ayer estos hechos ante el juzgado de guardia e incluso uno de ellos en Comisaría, pero no han tenido ninguna respuesta. «En el juzgado me dicen que no pueden hacer nada y yo ¿qué hago?», se pregunta, angustiado, el hombre amenazado.
Asegura, según su testimonio, que cuando el menor le amenazó el viernes por la tarde, sobre las 19'30 horas, se dirigió al centro de menores para dar a conocer los problemas que padecía, «pero no había ningún educador».Además de las amenazas y agresiones, los vecinos incluso responsabilizan a los menores de los daños ocasionados en el inmueble.
La comunidad de vecinos, que va a pedir una reunión en el Consell para exponer los problemas existentes, está dispuesto a hacer una manifestación en el barrio de Sa Colomina «si no nos poden vigilancia las 24 horas del día», advierte.
Esta no es la primera vez que la comunidad de vecinos del edificio donde se encuentra el centro de menores de protección del Consell tiene problemas con los chavales ingresados en este centro.