A pesar de que «Eivissa es un municipio bien iluminado», según subrayó ayer el alcalde, Xico Tarrés, el Ayuntamiento ha decidido dar un paso más en este aspecto y ha decidido diseñar un plan director que establece las líneas maestras de lo que tiene que ser el futuro de la ciudad en cuanto a alumbrado público, teniendo en cuenta las características y las necesidad de cada zona y barrio.
Este proyecto, en el que la corporación lleva trabajando un año y que se finalizará en los próximos meses, permitirá mejorar no sólo el alumbrado que ha quedado obsoleto sino que posibilitará la reducción de la contaminación lumínica y el consumo eléctrico.
Otro de los aspectos fundamentales que pretende conseguir este plan que lleva por lema 'Eivissa. Patrimoni i Llum' es potenciar durante la noche el atractivo de determinadas zonas y de los elementos patrimoniales de la ciudad más característicos. En este sentido, la administración municipal ha previsto en este proyecto colocar iluminación especial que destaque espacios como es Mercat Vell, la sede del Consell, el Castillo, el Casal de Joves, Can Ventosa, el museo de Puig des Molins y seis molinos, el Teatro Pereira, la Catedral o los campanarios de todas las iglesias de Eivissa.