No hace falta tatuarse el nombre de la pareja sobre la piel para
demostrar que uno está enamorado. Hay opciones que conllevan un
margen de error mucho menor y que, además, salen mucho más
económicas.
Mañana se celebra el Día de San Valentín, una fecha que despierta
distintas emociones pero que, sin duda, tiene muchos adeptos entre
los ibicencos. Y sino que se lo pregunten a los comerciantes que
estos días venden todo tipo de artículos relacionados con el
tema.
La opción más clásica tiene indudablemente un sabor dulce y
vistoso. Los bombones y las tartas se venderán mucho mañana, así
como las rosas. En la pastelería Bonanza se preparan para una
jornada dura. «Se venden muchas tartas, más de lo que la gente
cree», aseguraban las dependientas. Respetando la formas del
corazón las hay para todos los gustos: la tarta reina (nata y crema
quemada), la de los tres gustitos (nata, crema y trufa) y la de
nata y trufa. «Las hay de diferentes tamaños, pero la que más se
vende es la que se conoce como un 'tú y yo', que es la
pequeña».
Los tiempos cambian pero las tradiciones se mantienen, lo que en
este caso se traduce en que casi siempre son hombres los que
regalan rosas rojas a las mujeres. Catalina Riera, de la
floristería Es Baladres, las vende a 42 euros la docena, más
baratas que el año pasado pese a que una información reciente
señalaba que estas flores habían subido de precio. «Las rosas no
pasan de moda, además muchos lo que hacen es que las complementan
con algo más, como una joya», explicaba Catalina Riera.
Otras opciones tienden más hacia la originalidad. En la tienda
Whatever la lista es interminable y se puede adquirir hasta un
ratón para el ordenador oportunamente decorado. Pétalos de rosa
empaquetados, cubiteras en forma de corazón o esponjas 'para un
corazón limpio', con marca de Agatha Ruiz de la Prada. Propuestas
no faltan, ni días en el calendario tampoco. S.Yturriaga
El amor está en el aire
Los escaparates ofrecen estos días una amplia oferta de artículos para aquellos que quieran agasajar mañana a su pareja