La Asociación pitiusa de familiares de personas que sufren trastornos psíquicos (Apfem) explicó ayer sus proyectos y los cambios en los estatutos tras la última Asamblea General. El doctor y miembro de la directiva, Juan Larvan, explicó que una de las novedades es que dos enfermos psíquicos estarán en la junta directiva «con voz aunque sin voto». Además, destacó que se ha incluido en los estatutos la atención de la salud mental de niños y jóvenes.
Las carencias, explicaron, «son muchas» y, entre ellas, la falta de residencias, un tema que ya ha sido abordado por las instituciones.
Apfem anima a las familias con enfermos mentales a contactar con ellos. «Muchos familiares llevan tiempo arrastrando el sufrimiento y están cansados», por lo que la ayuda puede ser crucial. La asociación se desplaza al domicilio del enfermo y es de gran ayuda en los casos de crisis. Piden, sin embargo, un esfuerzo a las instituciones para que este servicio sea público.
También solicitan un mayor desarrollo de la atención infantil y juvenil. «Hay muchos niños con problemas mentales que no están integrados y son aparcados en el sistema escolar», por eso piden un centro específico de integración con plazas para jóvenes con problemas.
Precisamente, una de las dolencias que afectan a la infancia, el autismo, se detecta de manera muy tardía porque las familias obvian algunas de sus evidencias físicas. «El tiempo es muy importante porque se trata con más eficacia a un niño que llega con dos años que no a uno de cinco». Apfem calcula que en Eivissa y Formentera puede haber unos 150 niños autistas, muchos sin diagnosticar y tratar.
Como ejemplo de que no hay que ocultar la enfermedad mental, la asociación ha organizado una comparsa de carnaval con el irónico disfraz de extraterrestres.
La asociación, que agrupa a 80 miembros, anima a las familias con personas que sufren este tipo de enfermedades a ponerse en contacto con ellos en el 971 392 694 o en la calle Murcia nº1 1ºC.