El año empezó en el hospital Can Misses de Eivissa con un nivel de ingresos menos de lo que se esperaba ya que la incidencia de la gripe no fue muy elevada en los meses de invierno, diciembre y enero, donde se esperaba una saturación.
Al contrario de lo que se pensaba, la actividad se disparó en los meses de febrero y marzo. «Hemos tenido una ocupación alta en estos meses y ahora con el inicio de la primavera estamos volviendo a niveles más normales de ocupación». Pese a que había días en los que la ocupación ha sido muy alta, no se ha tenido que recurrir a la Policlínica del Rosario para desviar enfermos. Can Misses dispone de 178 camas.
Este aumento de los ingresos se ha producido, sobre todo, en población mayor de Eivissa, de edades entre 70 y 80 años. «El invierno no ha tenido una incidencia fuerte en gripe, pero los pacientes crónicos se han descompensado por la evolución de su patología o cambios de clima», explicó el gerente del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera, Ignacio Martínez, que incidió en cómo se está reflejando «el envejecimiento de la población» en la asistencia sanitaria. «La edad de los pacientes ingresados es elevada. Hemos observado que está creciendo», explicó Martínez.