La realización de este inventario, para una mayor eficacia en la prevención y control integrados de la contaminación, fue decidido por la Comisión Europea de Medio Ambiente, encargando a todos los países miembros la elaboración de registros estatales de instalaciones industriales cuyas emisiones contaminantes fuesen superiores a los umbrales establecidos por la Unión Europea (UE) según el tipo de actividad y de sustancia emitida.
En España, el Ministerio de Medio Ambiente realizó el estudio y tras los procesos de recopilación y validación de datos por parte de las comunidades autónomas, los últimos resultados fueron hechos públicos en enero.
De los 30 complejos industriales en Balears afectados por esta inspección, sólo dos, las centrales eléctricas de es Murterar y Eivissa, superan los umbrales de dióxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno fijados por la UE para las industrias energéticas con instalaciones de combustión de más de 50 megavatios.
Concretamente, la central eléctrica de Eivissa presenta los siguientes resultados de emisiones: para un umbral de 150.000 kilos de dióxido de azufre al año, emite 5'3 millones (35 veces más); para un umbral de 100.000 kilos de dióxido de nitrógeno al año, emite 8'49 millones (84'9 veces más); y para un umbral de 100 millones de kilos de dióxido de carbono al año, emite 394 millones (3'94 veces más).
En cuanto a la central térmica de es Murterar, sólo se han detectado niveles de emisiones muy superiores a su umbral en el dióxido de nitrógeno. Para un límite de 100.000 kilos al año, sus emisiones alcanzan los 7'41 millones (74'1 veces más). El estudio todavía no ha recogido los niveles de emisiones de la nueva central eléctrica de Son Reus, pero Endesa señala que esta instalación reduciría a la mitad sus emisiones cuando el gasoducto le permita funcionar con gas natural.