La consellera insular de Participación Ciudadana, Carmen Domínguez, y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, mantuvieron ayer su primer encuentro en el Ayuntamiento dentro de la ronda de reuniones que está realizando Domínguez con todos los consistorios. El tema central fue la gestión de los planes insulares de obras y servicios (Pios) en el municipio, que cada año reciben una subvención por parte del Consell. Así, las obras de acondicionamiento de la avenida 8 d'Agost (desde Talamanca hasta la entrada del puerto junto a Capitanía Marítima) entrarán en la próxima convocatoria de Pios. La obra se está retrasando notablemente por los problemas que está planteando una de las empresas de carburantes que deben colocar unas canalizaciones por debajo de esta vía. Tarrés insinuó ayer que una de estas empresas está poniendo condiciones al ayuntamiento. «Dicen que pagarán la parte que les toca si el Consistorio hace otras cosas a cambio», dijo el alcalde.
Por otra parte, Tarrés y Domínguez acordaron que se nombrará un técnico del Consistorio que actuará de interlocutor con el Consell para que no haya confusiones a la hora de saber los plazos de presentación de proyectos de los Pios y sus condiciones.
La consellera de Participación Ciudadana asegura que no se va a discriminar a Eivissa a pesar de la diferencia de color político entre el Ayuntamiento (del Pacte progresista) y el Consell (del PP). «Todos los alcaldes son iguales para esta consellera», dijo, y añadió que todos los que requieran su presencia contarán con ella: «Soy una persona abierta y dialogante y si hace falta hablar diez veces se hablará diez veces». Tarrés asegura que espera que Eivissa reciba un trato igual al del resto de municipios del PP aunque hechos como la reducción de la financiación por parte del Consell de la fiesta medieval le parecen lamentables.