Representantes de los vecinos afectados por el proyecto de la nueva carretera del aeropuerto se reunieron ayer en Sant Jordi para estudiar, entre otras cosas, cómo pagarán a los abogados que quieren que les asesoren y al ingeniero que estudiará las alternativas técnicas a la propuesta presentada por el Govern balear. Asimismo, la comisión, integrada por unas catorce personas, acordó reunirse con los ayuntamientos de Sant Josep y Eivissa para conocer su opinión y exponerles su postura ante un proyecto que considera «exagerado», como reiteró ayer el presidente fundacional de la asociación de vecinos de Can Cifre, Bartolo Torres.
Está previsto que también hoy se vuelvan a reunir para seguir concretando su actuación después de que el pasado jueves cerca de un centenar de afectados, reunidos en el colegio de Sant Jordi, decidieran que presentarán alegaciones conjuntas al proyecto de carretera presentado por el Ejecutivo balear. Asimismo, acordaron crear una comisión para agrupar a todos los afectados por zonas.
El representante de la asociación de vecinos de Can Cifre manifestó que «es muy importante recabar la opinión de los diferentes grupos políticos y que se definan sobre la clase de vía que quieren hacer».
Torres dejó claro también que «no es que la agrupación esté en contra de la mejora de la carretera». A lo que los afectados se oponen es a una propuesta que no dudan en comparar por sus concepción con el macroproyecto diseñado para la carretera de Sant Antoni. La comisión reunida ayer mostró su convencimiento en que se pueden buscar alternativas menos perjudiciales para todos las personas que
El plazo para presentar alegaciones al proyecto de acceso al aeropuerto finaliza el 23 de mayo.