Eivissa acoge con los brazos abiertos el «I Festival Internacional de cinema i drets humans» organizado conjuntamente por la Direcció General de l'Oficina de Defensa dels Drets Humans y la asociación «Gandhiji cultural», que es la entidad que lo organiza en España .
Multicines Eivissa abre durante dos días sus puertas a la defensa de los derechos humanos y cede sus pantallas a la demostración de que la realidad es dura, e invita al espectador a que se conciencia de que todavía se siguen cometiendo demasiadas injusticias contra la infancia, que en muchas ocasiones pasan desapercibidas.
Han pasado ya por sus puertas los alumnos de varios institutos de la isla. Concretamente, participaron en el día de ayer 164 alumnos y 12 profesores de: El Xarc, Aula Externa, Isidor Macabich, Blanca Dona y el instituto Santa María.
Existen dos secciones: la sección educativa y la sección oficial. En la educativa, después de la proyección, hubo un debate en el que los estudiantes daban su opinión sobre lo visto y comentaban cuáles habían sido sus reacciones.
Con la sección educativa «lo que se pretende es que los jóvenes puedan hacerse un par de preguntas, y que se den cuenta que están ocurriendo cosas a su lado. También que vean las diferencias y las distancias con estas realidades», comenta Paula Plaza, coordinadora del festival en les Balears.
Y parece ser que sí han conseguido su objetivo. La joven Andrea Grañó de 17 años, y del instituto Isidor Macabic, cree que «son películas duras , y más que nada porque tengo hermanos pequeños y ver a esos niños me recuerda a mis hermanos». Después de ver la 'cruda realidad' se siente afortunada , «porque tengo una casa, puedo estudiar, porque no tengo que estar en las calles pidiendo ni metiéndome droga».
Para la ecuatoriana Valeria Cervantes , también del instituto Isidor Macabich, las proyecciones «me han parecido muy bien porque muestran lo que es en realidad lo que se vive en muchos países, la pobreza y lo que sufre mucha gente a causa de ésto». Ella, que viene de fuera y conoce la realidad que han visto en la pantalla, «cree que aquí algunos son conscientes de lo que ocurre allí pero otros se lo toman como un chiste, de broma».
Los tres cortos proyectados son: «Verí», «Contes de nens» y «La pilota». Todas ellas están basadas en hechos reales, y como la realidad no siempre es tan bonita como se cree, estos documentales son duros; muestran la explotación y las malas condiciones de vida que sufren los menores en muchos rincones del planeta.
Lima, Mozambique, y algún pueblo remoto de Asia, son los lugares donde transcurren algunas de las injusticias sociales que se cometen contra los derechos de la infancia y contra las que hay que luchar.C.V
«Verí»: Sanpeet Petnonnol es un niño tailandés de siete años, su nombre significa veneno, pesa 16kilos, yno tiene futuro... El documental se adentra en el oscuro mundo del boxeo entre niños en Tailandia. La historia transcurre en una región muy pobre en el Triángulo de Oro, y con su trabajo como boxeador contribuye a llevar dinero a casa. El gobierno da la espalda a ésta problemática ya que, de algún modo, es una práctica alentada y apoyada como una manera de endurecer a los jóvenes y alejarlos de la tentación de caer en las drogas.C.V