La preocupación por los efectos del tabaco y las posibles vías de
prevención son temas de actualidad ante el creciente aumento
poblacional de los fumadores. Son muchas las campañas que desde las
instituciones nacionales y autonómicas, hace ya tiempo, se están
llevando a cabo para intentar subsanar a tiempo esta
adicción.
Carmelo Sansano García, coordinador de tabaquisme en la Comunitat
Autónoma, Antonio Cascales García, coordinador y responsable de la
Unitat de Tabaquisme del hospital Can Misses, y Paula Villena Ruiz,
psicóloga y coordinadora del programa «Consell sense Fums», así lo
manifestaron ayer en la mesa redonda que tuvo lugar en la sala de
plenos del Consell Insular.
Allí, ayer se enfocó el tabaco desde diferentes perspectivas y
salieron muchas máximas que no por evidentes dejan de tener sentido
e importancia. Se trató el tema desde una perspectiva estadística
por edades, sexos y nivel adquisitivo, llegando a la conclusión que
las mujeres fuman más que los hombres, que las personas con un
nivel económico más bajo fuman más, y que la gente joven fuman más
aquellos que tienen mayor número de suspensos. También se abordó el
tema de cuáles son los riesgos del humo y las consecuencias que
producen en los fumadores pasivos y cuáles son las patologías
asociadas al tabaquismo.
Pero la preocupación se acentuó cuando Paula Villena muestra los
resultados de unas encuestas escolares que se realizaron en el año
2001-2002 y cuya lectura no es otra que «en Eivissa hay más consumo
de drogas, un 20% de diferencia, que en el resto de la península».
Tal estudio alarma.
Ante la pregunta, ¿por qué decimos que el tabaco es peligroso?,
Sansano resumió la obviedad contestando que es peligroso porque es
tóxico y adictivo. Pero la cosa no se quedó ahí. Antonio Cascales
al carácter adictivo del tabaco le sumó un sustantivo que muchos se
niegan a reconocer o admitir, y es el de enfermedad crónica,
calificando el tabaquismo como «la pandemia del s.XXI».
La realidad de los anuncios y de las campañas publicitarias de las multinacionales tabacaleras que invaden los espacios televisivos y están por todas partes, llena de escepticismo y de asombro a Carmelo, que cree que «las únicas causas poderosas para que eso ocurra son los inmensos beneficios que eso les reporta a las multinacionales pero eso no puede ser una justificación suficiente que lo avale, ni desde el punto social ni desde el punto de vista sanitario». C.V.