Los niños son imaginativos y llevan en su interior todo un mundo
por descubrir repleto de creatividad, ingenuidad y vitalidad. Los
niños son capaces de expresarse en cualquier faceta que esté a su
alcance. Un ejemplo de ello, son los alumnos del colegio europeo
Can Blau que han creado todo tipo de esculturas bajo la dirección y
la ayuda del artista Pablo García Albizuri. Sus trabajos se
mostraron al gran público en la inauguración de la exposición
Kinder Art que tuvo lugar ayer, y que permanecerá abierta hasta el
domingo con un horario desde las 10,00 horas hasta 14,00
horas.
Para celebrar y demostrar a los chicos que realizaron un buen
trabajo escultórico, el evento estuvo acompañado de un exquisito
buffet preparado por los padres y amigos de Can Blau.
Allí los niños llevaron a los visitantes a dar un paseo por su
museo de esculturas y les dieron sorpresas durante la visita
guiada. De este modo tan original y experimental, convirtieron la
exposición en todo un acontecimiento mostrando como se relacionan
con sus creaciones, como viven el arte.
Las esculturas realizadas son animales, personas y objetos:
pequeños y grandes, de colores, realistas o fantásticas. El
material empleado es básicamente el papel. Los artistas, que tienen
entre seis y doce años, han aprendido a cortar y pegar, así como a
martillear y moldear, en principio enfocándose en el entorno
natural. Han creado peces, pájaros, arañas, cocodrilos, pero sin
descartar otras formas de expresión artística como son los
instrumentos musicales.
El objetivo del trabajo no ha sido otro que la aproximación de los
niños tanto al concepto de espacio, como al manejo de las
dimensiones espaciales. Según cuenta el artista García Albizuri, la
realización de las esculturas ha sido «una experiencia vivencial en
la que la escultura se transforma en un acompañante del creador».
C.V.