Carmen Duarte, ex secretaria de organización e inmigración de Comisiones Obreras, denuncia que el ex secretario general, Antonio Carmona, la persiguió y acosó para forzar su marcha del sindicato. Duarte se decidió ayer a decir públicamente que Carmona le hizo «mobbing», lo que se conoce como mal trato psíquico en el trabajo, y que la dirección del sindicato utiliza «cualquier medio para quitarse de encima a las personas que no le interesan». Asegura incluso que si no hubiera sido una mujer no habría sufrido esta persecución.
Duarte hace estas declaraciones justo una semana después de que la candidatura oficial a la secretaría general, encabezada por Jesús Irurre y apoyada por Carmona, se impusiera a la suya. «En el Congreso me trataron como a una criminal. Me tenían que quitar de enmedio», dice.
La sindicalista presentó pocos días antes del Congreso una denuncia ante los Juzgados en contra de Carmona por «una falsa denuncia» presentada anteriormente por él y que el juez archivó. Se trata de una querella presentada por Carmona en la que denunciaba que Duarte se había apoderado de expedientes personales del sindicato y que, a pesar de que el juez la archivó, le causó un grave perjuicio y una depresión. Duarte justifica que su único delito fue ser «muy ingenua» e ir por la noche al barrio de Figueretes para entregar puerta por puerta los documentos que necesitaban algunos inmigrantes para regularizar a tiempo su situación y lograr un contrato de trabajo. «Prefiero que me denuncie el ministro de Asuntos Sociales antes de dejar sin carta a una persona que necesita el permiso de residencia para poder seguir trabajando», dice.
Lo que más duele a Duarte es que Carmona tapa cualquier cosa con tal de seguir en el mando, mientras que utilizó esta excusa para que la Ejecutiva la expulsara. La nueva Ejecutiva no le merece «ningún respeto» y, aunque no tienenada personal contra Irurre, asegura que es un secretario general fabricado por Carmona para poder seguir en la poltrona.