El ayuntamiento de este municipio decidió implantar esta medida hace cuatro años entre las protestas de muchos ciudadanos reticentes a pagar por estacionar en las calles donde residían. A pesar de esta oposición inicial y tras comprobar la efectividad de la medida, con la que se pretendía facilitar el aparcamiento y la rotación de vehículos, el Ayuntamiento amplió en los años posteriores las 900 plazas de aparcamiento tarifado hasta llegar a las 1.830 actuales, que se reparten en cerca de 40 calles de Eivissa. Park Control 2000 es quien gestiona en la actualidad este servicio.
Posteriormente Santa Eulària, que ya había hecho una prueba piloto en diversas calles delimitando aparcamientos regulados pero gratuitos, decidió sumarse en julio de este año a la zona azul de pago con el establecimiento de cerca de 530 plazas de estacionamiento tarifado distribuidas en once calles del núcleo urbano. Tampoco en esta ocasión la medida fue muy bien recibida por muchos vecinos y comerciantes residentes en la zona, que se llegaron a manifestar en reiteradas ocasiones reclamando la supresión de los estacionamientos regulados, que gestiona la empresa Sisla. Las protestas obligaron al Consistorio a modificar su planteamiento inicial para contemplar plazas de aparcamiento con descuento para residentes.
Sant Antoni ha sido el último municipio en incorporar la zona azul, que precisamente empezará a funcionar hoy, aunque parcialmente, ya que sólo se pondrán en marcha unas 300 de las 700 plazas contempladas como estacionamiento de pago. Sisla se encarga de la gestión de estos aparcamientos, ubicados fundamentalmente en la zona del casco antiguo.