El inicio del curso está marcado por las obras en colegios, falta de espacio y las medidas lingüisticas que se empezarán a aplicar como experiencia piloto en Es Vedrà y Can Coix, este último partir de la próxima semana en el colegio de Sant Antoni, a los niños de infantil. Un total de 602 profesores de infantil y primaria, 392 son funcionarios y 210 interinos, impartirán clases en las aulas. La impresión generalizada de este comienzo del curso es bastante negativa por parte de la comunidad educativa consultada, sobre todo después de conocer las medidas lingüisticas que se aplicarán en los dos centros educativos mencionados con dos profesores en una misma aula para catalán y castellano que ha despertado un recelo ante la falta de docentes y medios. Esquerra Republicana de Catalunya pidió ayer incluso la dimisión de Pilar Marí y advirtió que este tipo de medidas «son muy peligrosas y pueden provocar una fractura social», dijo Josep Antoni Prats.
Antoni Cicerol, de Comisiones Obreras, afirma que «todo sigue peor» ya que se ha prescindido de plazas de equipos de docentes de apoyo. Hay una gran población de origen inmigrante que se encuentra con problemas de idioma y de escolarización», dice Cicerol, que asegura que se han eliminado doce profesores de apoyo. En cuanto a las ratios, el número de alumnos por aula, los centros rozan las 25 plazas. «En infantil tendría que haber 20 alumnos por aula y es donde están más cargados», precisa Cicerol. Los sindicatos también se refieren a los problemas de obras, como Torres de Balàfia, que comienza sin agua corriente y con los cristales de las ventanas desprendidos a consecuencia del estado de las ventanas, un aula prefabricada sin montar en el patio del colegio de Sant Carles, Vara de Rey tendrá un año más una clase en los pasillos, el aula externa de Sant Ciriac y los lavabos inservibles de infantil de Santa Eulària. «Tendría que ser una prioridad de la Conselleria que hubiera centros adecuados y suficientes. En tres legislaturas no se ha construido ni un centro de primaria, es indignante».
El STEI se refiere al problema de las ratios que oficialmente son correctas pero «irreales porque se han desdoblado las clases», apunta Pere Lomas, que también alude a las obras pendientes.«El comienzo del curso es mejorable en las instalaciones», señala Lomas. UGT también comparte este opinión y asegura que «hay centros de secundaria que aún esperan interinos». La FAPA vaticina un comienzo de curso «con los problemas de siempre, aulas saturadas y ratios elevadísimas», dijo Toni Pomar.