Juan Ballester, Idoia Montaña, Lucía Arosa, Antonio Peinado y Christoff, son algunos de los miembros del grupo de artesanos de Sant Antoni que con la creación del nuevo mercadillo quieren promover la cultura y que la plaza Norte sea un lugar de encuentro no sólo de turistas sino de la gente de la isla. Con mucha ilusión, ideas y proyectos este grupo de artesanos quiere consolidarse como un referente serio y sólido en el mundo artesanal de las Pitiüses, llenando el hueco existente en esta materia en Sant Antoni.
Si de lo que se trata es «de hacer algo bonito y muy diferente a lo que estamos encontrando», como manifestó Juan Ballester, el visitante nada más entrar respira un ambiente especial y se percata de que el lugar es el idóneo para un mercado puramente artesanal. La plaza norte, situada en pleno casco antiguo de la ciudad, cobra vida con los diez puestos que de momento hay y la música clásica en directo que se puede escuchar todas las noches. La nota característica de este mercado, además de su privilegiada ubicación, es que todos sus productos son cien por cien artesanales, lo cual quiere decir que, todo está hecho a mano y no se trata de mercancía de reventa; traída de la India o de otros países orientales. Las piezas que allí se venden no se encontrarán iguales en ningún otro mercado.
En este «centro cultural» se pueden encontrar joyas, vidrios, cuadros, cerámica, cuero, bambú, sombreros y seda pintada. Juan Ballester es vidriero desde hace doce años y comenta que la mayor recompensa de su trabajo es que vive de lo que le gusta; de sus horarios y su libertad. Él, hace marcos fotográficos, floreros y mucho más. Diariamente, se pelea con las reacciones químicas para trabajar el vidrio a la temperatura adecuada. Diseña sus propias piezas y «jamás he copiado ningún diseño de nadie».
C.V.