El presidente del Consell, Pere Palau, aseguró ayer que los afectados por las obras de desdoblamiento del segundo cinturón de ronda de Eivissa recibirán el 80 por ciento de la compensación económica antes de la ocupación de los terrenos expropiados. Asimismo, como vía alternativa a estas indemnizaciones, Palau garantizó que el Govern, como se había comprometido inicialmente, ofrecerá la posibilidad de construir una nueva vivienda a todas aquellas personas que se queden sin ellas a causa de las obras de ampliación. El presidente de la máxima institución pitiusa recordó que la pasada semana estas propuestas se explicaron por parte del director general de Carreteras, Carlos Jover, y la consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, a los interesados que se mostraron «satisfechos» con las posibilidades presentadas.
La pasada semana la Mesa de Contratación de la Conselleria balear de Obres Públiques, Vivenda i Transports adjudicó el contrato de obras del proyecto de desdoblamiento de la segunda ronda, incluido en el convenio de carreteras firmado por el Govern con al anterior Ejecutivo de José María Aznar, a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por las empresas Matías Arrom Bibiloni y Rubau Tarrés, que ya se encargó de la remodelación de la carretera de Sant Josep. Está previsto que los trabajos, con un plazo de ejecución de catorce meses y un presupuesto de 23,4 millones de euros, se inicien antes de que finalice el año. Palau manifestó su confianza en que se cumplan los plazos establecidos para llevar a cabo el proyecto y en que las obras se realicen causando el menor perjuicio posible.