La asamblea general extraordinaria del Colegio de Médicos de Balears acordó anoche que no se llevará a cabo la ejecución del proyecto de la nueva sede de Eivissa, prevista en la calle Ramón Muntaner, en Puig des Molins.
La decisión se adoptó al rechazar la cuota extraordinaria que tenían los médicos de Balears que pagar para llevar adelante el proyecto.
La aprobación de una cuota extraordinaria, el segundo punto de orden del día de esta asamblea general, fue desestimada al no conseguir los votos suficientes de los colegiados.
Previamente se ofreció un informe detallado sobre la situación y problemática actual de la proyectada nueva sede insular e incluso se proyectó una imagen virtual del nuevo edificio y varias diapositivas.
En la reunión se decidió que el remanente del pago de las cuotas que se pagó en su día para la construcción del nuevo edificio se va a destinar a hacer un estudio y la remodelación de la sede actual.
También se rechazó, por mayoría, la aprobación de la venta del solar en Puig des Molins donde estaba previsto el nuevo edificio. De este modo, el solar queda en propiedad del Colegio de Médicos de Balears. «En un futuro habrá que plantearse qué se hace con ese solar», explicó anoche el secretario general del Colegio de Médicos, Miquel Pericàs. En su opinión, «lo ideal hubiera sido aprobar la venta» y esa cantidad serviría para mejorar la sede de Eivissa.
A la reunión en Palma asistieron varios miembros de la junta insular de Eivissa, entre ellos su presidente, Marcelo Fernández.
El presidente del Colegio de Médicos de Balears, Enrique Sala, ya advirtió en su reciente visita a Formentera, para asistir a un homenaje a dos médicos de la isla, que la ejecución del proyecto supondría «una derrama económica extraordinaria» para los colegiados.