El Ayuntamiento de Formentera tiene previsto el asfaltado de más de 20 caminos rurales para conseguir por un lado ofrecer alternativas a la circulación actual que en verano llega a ser asfixiante por la principal vía de la isla, la PM-820, y por otro, facilitar el acceso a determinadas zonas turísticas muy frecuentadas por los visitantes y cuyos caminos deben arreglarse año tras año a consecuencia del paso de los vehículos. Además influyen en esta decisión aspectos complementarios como es el coste de los trabajos, pues un arreglo de una camino de tierra, una o dos veces al año es muy superior al asfaltado del mismo que durará varios años, y por otro las molestias e inconvenientes que las nubes de polvo de coches y motos generan en las viviendas cercanas, en los campos, en especial las higueras que según algunos propietarios producen unos frutos incomibles y sobre todo por la seguridad ya que las nubes de polvo en pleno verano impiden ver de forma adecuada el camino o detectar la presencia de otros vehículos.
El concejal de Medio Ambiente del Consistorio, Xumeu Cardona, afirma que es preciso diferenciar entre ecologismo a ultranza y mejora de las infraestructuras de la isla ya que éstas son muy limitadas. «En el Ayuntamiento contemplamos asfaltar desde ahora y a lo largo del próximo año, y si no hubiera suficientes partidas económicas, también en 2006, más de 20 caminos que por el tráfico que soportan y por la opción que representan a la circulación en pleno verano, son de máximo interés para la ciudadanía».
Además de los caminos de Porto-Salè que está en fase final de adecuación o el alternativo entre es Pujols y Punta Prima y Sant Ferran que se pondrá en marcha en breves semanas, el Consistorio tiene en cartera mejoras sustanciales en los tres caminos que la COP arregló en la Mola, los de sa Talaiasa, es Monestir y sa Cala, que se acondicionaron con piedra, tierra y machaca y que ahora serán asfaltados «ampliándose la longitud de los arreglos -señaló Cardona- en algunos casos entre 300 y 500 metros», ya que la solución que se decidió en su momento se ha demostrado no ser la más adecuada «y eso que había partidas económicas para hacer un arreglo más adecuado al tráfico de los mismos».
Para Cardona «si queremos un turismo de calidad está claro que hay que asfaltar algunos caminos para ofrecer unas posibilidades de circulación de calidad» ya que según el responsable de Medio Ambiente «no puede ser que algunos de los caminos más transitados generen auténticas nubes de polvo a quienes circulan por ellos».