Poco más de medio centenar de personas cortó ayer por la mañana tres veces durante unos minutos el tráfico del segundo cinturón de ronda y la carretera de Sant Antoni en señal de protesta por los proyectos de carretera iniciados por el gobierno insular y autonómico del PP.
La Guardia Civil de Tráfico llegó incluso a impedir el paso de los vehículos desde la rotonda de Can Sifre hasta el Recinto Ferial para evitar un colapso circulatorio y situaciones de peligro para los manifestantes. La Plataforma autiautopista, que es quién organizó la concentración de protesta, lamentó la escasa participación y, por otra parte, alabó la acción de las fuerzas policiales que en ningún momento impidieron la protesta pese a que no había solicitado oficialmente permiso ante la dirección insular del Estado. «Es una pena que haya venido tan poca gente. Haremos todo lo posible para evitar los macroproyectos de carreteras, pero la gente tiene que colaborar», indicó Marcos Lluy, uno de los portavoces de la Plataforma.
Los cortes del tráfico apenas duraron unos minutos, pero fueron suficientes para provocar importantes colas y retenciones en los puntos de entrada y salida de la ciudad. Algún conductor salió del coche airado e increpó a los manifestantes para que dejaran el paso libre. El grupo de protestantes recorrió el segundo cinturón, cortado al Tráfico por la Guardia Civil, desde el hospital de Can Misses hasta la rotonda de Blancadona. Allí dio la media vuelta para regresar al punto de partida donde se disolvió.
Pablo Alcántara, otro de los portavoces de la Plataforma, indicó que esta acción de protesta, pese a la escasa respuesta a la gente, es «el principio de otras muchas», que, según dijo, podría acabar «en otra multitudinaria manifestación». Achacó la baja participación a la celeridad con la que se organizó el acto y, por ello, su escasa repercusión: «Teníamos que actuar ya porque las obras han empezado».