El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, aseguró ayer que, según los técnicos, «la ciudad de Eivissa no reúne condiciones para que tenga una depuradora sin que haga olor». Tarrés criticó con dureza la actitud de la Conselleria de Medi Ambient porque pretende «cargar el muerto de la depuradora al Ayuntamiento de Eivissa». «Estoy cansado de oír engaños y mentiras a los ciudadanos. Nosotros no escapamos a ninguna de nuestras obligaciones, pero el problema es que la Conselleria no tiene narices de decidir la mejor ubicación posible para la depuradora y quiere cargar el muerto al Ayuntamiento», subrayó Tarrés.
En este sentido, el concejal de Medi Ambient, Juan Manuel Rubio, aseguró que de la noche a la mañana el Govern ha cambiado las condiciones que debe reunir el solar de la futura depuradora para que la infraestructura no se ubique más allá de los límites del municipio. El alcalde indicó incluso que el Govern ha levantado a través de la ley de acompañamiento de los presupuestos de la comunidad la prohibición de que las depuradoras se tengan que construir a una distancia de dos kilómetros de los núcleos urbanos para «complicar al Ayuntamiento».
El Govern ahora es más permisivo y reclama un solar de 15.000 metros cuadrados (antes pedía un mínimo de 35.000) y, además, éste no tiene que estar a una distancia mínima de las viviendas. Dadas las reducidas dimensiones del municipio y la postura que mantiene el Govern, Tarrés afirmó que sólo se puede construir la depuradora junto al Recinto Ferial. «No estará entonces a 2.000 metros de las casas, sino a 200», advirtió el alcalde.
Rubio explicó que el Ibasan emitió recientemente un informe, firmado por su directora gerente, Bárbara Mestre, en el que concluía que de las cuatro opciones planteadas por el Ayuntamiento y el Consell (dos en Eivissa, una en Sant Josep y otra en Santa Eulària) la alternativa más adecuada era la de Santa Eulària. Se trata concretamente de una zona situada junto al camí Vell de Sant Mateu a la altura del núcleo de Sant Rafel (ver mapa) que el Govern denomina nº3. El Ayuntamiento de Eivissa celebró una reunión con el de Santa Eulària para valorar esta posibilidad. Santa Eulària, según Rubio, no respondió, pero quién sí lo hizo fue el conseller de Medi Ambient, Jaume Font, el jueves en la comisión de seguimiento de la nueva depuradora. «Nos dijo [Font] que allí no se puede hacer porque no hemos comprado los terrenos», explicó Rubio, quién añadió que el conseller aseguró que los vecinos de la zona han recogido ya alrededor de 300 firmas de protesta. «Nadie quiere una junto a su casa», apostilló.