El gasoducto entre la Península y Balears irá incrementando anualmente su aportación de gas natural a partir de 2007, año previsto para su operatividad, hasta llegar a 2011, cuando entre en funcionamiento el enlace eléctrico submarino también con la Península. Con la disponibilidad del cable, que aportará 300 megavatios al sistema eléctrico balear, el suministro de gas natural aportado por el gasoducto se reducirá a casi la mitad. A partir de entonces, los incrementos en la demanda de electricidad serán asumidos por el gas natural hasta alcanzar los niveles anteriores a los del año 2011.
Estos son los principales datos expuestos por la planificación de infraestructuras para el abastecimiento energético de Balears, realizada por el Ministerio de Economía.
Con la entrada del gas natural en Balears en 2007, este combustible irá aumentando anualmente su aportación a la generación eléctrica en el sistema balear (para 2007 también se prevé la conexión eléctrica entre Mallorca y Eivissa). Menorca, al no contar con gasoducto, no dispondrá de gas natural para la generación eléctrica.
Sin embargo, en Mallorca y Eivissa (que sí tendrán gasoducto), el incremento del gas natural será progresivo hasta que, en el año 2010, casi igualará el peso del carbón, en el caso de la isla mayor, en la producción eléctrica.En 2011, con la llegada prevista del cable eléctrico entre la Península (presumiblemente, Vandellós) y Mallorca, el gas natural perderá volumen de aportación de combustible para la generación eléctrica tanto en Mallorca como en Eivissa, aunque seguirá aumentando su presencia en el mercado doméstico, comercial e industrial, si bien en unos niveles mucho menores que el de la generación eléctrica.