El Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos ha tramitado 166 visados para la licitación de obra entre el periodo que abarca desde el 21 de agosto hasta el 31 de octubre de este año. Este número de proyectos se concreta en la construcción de un total de 147.726 metros cuadrados de suelo de las Pitiüses. En este sentido, cerca del 50 por ciento de los metros cuadrados destinados a la ejecución de nuevas obras se centran en la creación de viviendas plurifamiliares. De esta manera, 73.145 metros cuadrados de terreno están fijados para la construcción de viviendas plurifamiliares.
En este sentido hay que señalar que en los dos últimos meses se han concedido 13 proyectos menos que durante los primeros seis meses de 2004, lo que supone un incremento considerable del sector de la construcción en Eivissa y Formentera.
Por otro lado, la superficie destinada a viviendas unifamiliares es de 48.052 metros cuadrados, según los datos ofrecidos por el Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos y Aparejadores de Eivissa. Además, el resto de terreno, 26.529 metros cuadrados, se basan en la edificación de otras construcciones como pueden ser la modernización turística o los proyectos centrados en la reforma o ampliación de viviendas ya existente.
En relación a los datos obtenidos durante el primer semestre del presente año el número de solicitudes de proyectos para la construcción de viviendas en las Pitiüses se cuantificaron en 179, lo que supuso un descenso del 12 por ciento respecto al pasado año.
Este hecho responde al levantamiento de la moratoria con la aprobación del Plan Territorial Insular que regula la normativa urbanística de las Pitiüses.
Los datos confirman la reactivación de la construcción, hecho que ya constató el presidente del Colegio de Arquitectos y Aparejadores de Eivissa, José Manuel Prieto, que anunció que al finalizar los meses de verano aumentaría el número de visados destinados a la ejecución de nuevas viviendas. Prieto aseguró que el motivo se debe a que durante los meses de verano, son pocos los lugares que permiten realizar obras por ser zonas turísticas, además de contar con normativas restrictivas por parte de los distintos ayuntamientos de las Pitiüses.