Miembros de Turespaña y Paradores Nacionales se reunieron ayer con representantes del Consell y el Ayuntamiento se Eivissa para coordinar diversas cuestiones técnicas referentes al proyecto del parador del Castillo. La concejala de Cultura y Turismo, Lurdes Costa, destacó la rapidez con la que se está avanzando en este proceso gracias al consenso que existe entre las partes implicadas y a que los técnicos han tomado como punto de partida el proyecto básico de rehabilitación del Castillo que encargó el Consell y que ya cuenta con el visto bueno «de las comisiones del Plan Especial de Reforma Interior y de la Comisión de Patrimonio». Costa destacó que los trabajos de implantación del establecimiento hotelero en las edificaciones del Castillo se están realizando adaptándose a este anteproyecto, lo que significa que «si no se hacen modificaciones de superficie ni de volúmenes el proyecto ya estaría aprobado aunque faltarían por resolver determinadas cuestiones como donde se colocarán los ascensores, lo que dependerá también de donde se instalen los accesos». Las previsiones apuntan a que las obras durarán tres años, dependiendo de si se tienen que hacer más excavaciones arqueológicas.
Por otra parte, según los estudios iniciales, los técnicos calculan que se podrían habilitar 67 habitaciones en el Castillo pero la voluntad es poder crear algunas más ya que, según asegura Paradores, un establecimiento de estas características no puede ser rentable si no tiene por lo menos cerca de 90, una cifra que será difícil de alcanzar en el caso de Eivissa. Costa aclaró que el Consistorio cede todos los edificios del Castillo para instalar los servicios con los que contará el Parador pero con el compromiso de que las dos 'salas de la Ciutat', ya rehabilitadas, se destinen a usos conjuntos.
En la reunión del Castillo estuvieron presentes el jefe del área de gestión inmobiliaria de Turespaña, Gaudencio Martín, y la subdirectora de gestión económica de este mismo organismo, Paloma Topete. Por parte de Paradores Nacionales estuvieron los arquitectos Pedro Lucero y Carlos Rodríguez. Asimismo, acudieron el arqueólogo Joan Ramon y el arquitecto Luis Gascón, ambos en representación del Consell. Como representantes del Ayuntamiento, además de Costa, estuvieron dos miembros de la comisión del Pepri, Rafael García y Rosa Gurrea, y el jurista Marc Costa.