Las compañías aéreas registrarán en 2004 una pérdida conjunta superior a los 3.000 millones de euros (4.000 millones de dólares) con caídas generalizadas en los ingresos medios por pasajero (yields) y a pesar de la recuperación del tráfico aéreo y la reducción prevista del 2,5 por ciento en los costes unitarios de la industria aérea, excluyendo los relativos al combustible, estimó ayer el director general de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Giovanni Bisignani. La mejora del tráfico aéreo internacional alcanza el 17 por ciento en los 10 primeros meses del año, con un coeficiente medio de ocupación del 74,6 por ciento. «A pesar de un escenario económico negativo y la continua incertidumbre del precio del petróleo, el tráfico internacional está creciendo a enorme velocidad», señaló el director general de la IATA. No obstante, la organización constata que «el crecimiento del tráfico y la rentabilidad no van siempre de la mano», vaticinando una pérdida para la industria aérea de 4.000 millones de dólares para el año 2004 .«Hay factores económicos impredecibles que siguen constituyendo un desafío y fuerzan a una serie de cambios en la industria», explicó Bisignani. Entre estos cambios que considera necesarios, La IATA urge a la Unión Europea y Estados Unidos a alcanzar «un acuerdo sustancial» sobre cielos abiertos mediante la creación de una zona común de aviación a ambos lados del Atlántico, en el marco de una profunda liberalización de las reglas de juego del sector aéreo. «Los gobiernos deben dar a las aerolíneas la libertad de gestionar su propio negocio como un negocio normal», reclamó la organización.
Por último, Bisignani destacó el compromiso de 450 compañías aéreas de suprimir el billete de papel a finales del año 2007, sustituyéndolo definitivamente por el llamado 'ciberticket'.