ENVIADO ESPECIAL A BRUSELAS
Los ecologistas denunciaron ayer ante la prensa que cubre la
actualidad del Parlamento Europeo que Eivissa se ha convertido en
«una república bananera» a causa de los abusos del gobierno
autonómico e insular del PP y la «indiscriminada urbanización de la
isla». Neus Prats, directiva del Grup d'Estudis de la Naturalesa
(GEN), fue la portavoz de la expedición de ecologistas ibicencos,
organizada por el eurodiputado de Esquerra Republicana de Catalunya
(ERC), Bernat Joan.
Prats centró la denuncia de la comitiva ibicenca en la desprotección de Cala d'Hort a través de la nueva ley balear ambiental (LECO), aunque también hizo mención al intento de legalización de la mansión de Michel Cretu, en Santa Agnés, por parte del Govern balear a través de la ley de acompañamiento de los presupuestos de la comunidad. Recordó que hace un año el GEN denunció los hechos ante la Comisión Europea de Medio Ambiente, aunque aún ésta no se ha pronunciado.
La representante del grupo ibicenco fue dura con la política urbanística del PP, advirtiendo que la isla está a punto de convertirse en «una gran urbanización sin espacios verdes protegidos». Precisamente, subrayó ante la prensa que la reducción de la protección de Cala d'Hort obedece al afán constructor y especulativo que impera en la isla, «consentido y fomentado por las autoridades». También hizo un apunte de la impunidad que existe en Eivissa a la hora de levantar edificios sin permisos de ningún tipo.