El pleno del Ayuntamiento de Eivissa dio ayer el visto bueno inicial al nuevo planeamiento urbanístico del municipio con los once votos a favor del equipo de gobierno progresista, y los diez en contra del PP, que no consiguió que se retirara el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a pesar de insistir en que el documento está lleno de errores y no se adapta al Plan Territorial Insular (PTI). «El PTI que hay no es definitivo y también está lleno de errores de bulto, de lo cuales muchos afectan a nuestro municipio», respondió el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, a la argumentación de los populares, recordando, además, «que la ley concede un plazo de dos años para adaptarse al Plan Insular» y que han presentado múltiples alegaciones al texto, que tiene ya la aprobación inicial del Consell.
Durante el debate, la portavoz de la oposición, Virtudes Marí, reiteró que se trata del «PGOU más desarrollista de los posibles» y lo calificó de «estafa para todos los votantes que apoyaron al Pacte en las elecciones». La concejala del PP también sacó a relucir «los errores» y las «cifras falseadas» del documento. En concreto, Marí se refirió al techo de población asegurando que los datos que se ofrecen no son correctos y que los 87.000 habitantes que se fijan realmente tendrían que ser 93.000. Asimismo, inicidió en que «no se justifica el cálculo que se ha hecho para establecer el techo de población».
Los populares hicieron notar también que baja el suelo dotacional y los espacios libres se han reducido en aproximadamente 200.000 metros cuadrados respecto al documento que fue aprobado inicialmente en agosto de 2003. Marí se refirió al caso concreto de la Avenida de la Paz donde, aseguró «se convierten en edificables espacios libres actuales y zonas de aparcamiento».
Por otra parte, la portavoz del PP se mostró convencida de que el suelo rústico que aparece reflejado en el PGOU «el equipo de gobierno se lo inventa porque es imposible que crezca tanto el suelo urbano y haya tanto rústico».