El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa respondió ayer a las declaraciones del GEN en la que exigía la dimisión del alcalde y los diez ediles del Pacte con un artículo de opinión, que publica hoy este periódico en la página 19, en el que justifica y defiende una vez más el carácter «progresista» de las actuaciones del nuevo Plan General de Ordenación (PGOU) que han creado más polémica.
En el escrito, el primer edil, Xico Tarrés, asegura que en ningún momento se ha «escondido» las diferencias sustanciales entre el PGOU que se aprobó en agosto de 2003 y el que recibió el visto bueno la semana pasada «y precisamente por eso el documento está de nuevo a exposición pública y se pueden presentar alegaciones». «Lo que este equipo de gobierno no comparte es la afirmación fácil según la cual 'han brotado suelos urbanos por todas partes', que deja entrever que el nuevo PGOU no tiene ninguna justificación y obedece a un simple capricho de los políticos».
Tras invitar a todas las personas interesadas, incluidas el presidente del GEN, Joan Carles Palerm, a acudir al Ayuntamiento a hablar sobre cualquier duda que plantee el documento, el alcalde aclaró, entre otras cosas, que las viviendas de promoción social de Can Escandell «se ubicarán en una zona donde antes se permitían hacer viviendas unifamiliares» y se han incluido por la necesidad de poner en el mercado viviendas a precios razonables. Tarrés, insistió en que no se ha podido proteger el cien por cien de ses Feixes de es Pratet porque no hay ni medios económicos ni apoyo de otras instituciones. Respecto a es Prat de ses Monges aseguró que en los dos solares declarados urbanizables sólo se hará un museo y una aula didáctica. En el caso de Cas Mut explicó que lo que se contempla es permitir que «los vecinos tengan farolas, aceras y saneamiento».