El pleno del Consistorio de Eivissa aprobó ayer por mayoría las cuentas municipales para 2005, que ascienden a 39 millones de euros, lo que supone una subida del 7 por ciento con respecto a este ejercicio. El PP votó en contra de un presupuesto que considera «malo» argumentando, entre otras cosas, que en un porcentaje muy importante el incremento de las cuentas se debe a las expectativas de ingreso de cerca de 2,5 millones de euros procedentes de las aportaciones de empresas privadas con las que no se ha cerrado todavía ningún acuerdo, según explicó el concejal popular, Jaime Díaz, y que, sin tenerlas en cuenta, dejarían el aumento de las cuentas en un 2,1 por ciento. El edil hizo especial hincapié en las «trampas» del capítulo de inversiones, al que van a parar 7.129.630 euros (un 6,3 por ciento más que este año) y cuyo proyecto estrella es la remodelación de la avenida 8 d'Agost. A esta actuación se destinarán 5.380.000 euros, de los que, aseguró Díaz, cerca de 3,4 millones los aportan GESA y CLH, mientras que el Consistorio de sus fondos propios sólo pone 180.000 euros. Del total de las inversiones, en torno a 490.000 euros proceden del Ayuntamiento.
Respecto a los tres ejes básicos del presupuesto, el mantenimiento de la ciudad, el bienestar social y la seguridad ciudadana, el concejal popular criticó que la partida de limpieza se incrementa «poco» con respecto a 2004, «se reduce brutalmente, un 54 por ciento, la producción de bienes de carácter económico, es decir, todo lo que se refiere a obras de mantenimiento y arreglo de calles» y «se invierten partidas ridículas, 22.500 euros, en la Policía Local. Díaz también hizo notar que se reducen las partidas de promoción y turismo y desaparecen las becas para los estudiantes de esta carrera. Asimismo, destacó el aumento de la tasa de endeudamiento, que la concejala de Hacienda, Cristina Ferrer, cifró en un 52 por ciento, y el incremento hasta unos 3 millones de euros de los gastos de servicios generales.Además, Díaz sacó a relucir los gastos en comunicaciones (360.000 euros), protocolo y publicidad (392.000 euros).
Por su parte, Ferrer defendió un presupuesto que no está «inflado», al contrario de lo que pasa «con otros consistorios del PP».