El primer plan municipal de drogas de Eivissa fue aprobado ayer de forma inicial en el tradicional 'pleno de la sobrasada'. El PP se abstuvo argumentando que, a pesar de que consideran buena la iniciativa, creen insuficiente el presupuesto de 137.961 euros que se destina a este proyecto con el que se promoverán acciones y programas en materia de prevención de drogodependencias entre 2005 y 2008.
El concejal de Bienestar Social, Santiago Pizarro, criticó que la Conselleria balear d'Educació «no haya aportado ni un duro » y que el grupo municipal popular no haya presentado propuestas para el plan, que se empezará a desarrollar a partir de enero y que contempla tres líneas de actuación en prevención, asistencia y rehabilitación y reinserción social de los afectados.
Por otra parte, la corporación acordó por mayoría la encomienda de gestión a la empresa Iniciativa Municipals de Vila SA (IMVISA) del aparcamiento subterráneo en la parcela de la antigua plaza de toros. En concreto, la entidad se encargará de promover la construcción y explotación en régimen de concesión del subsuelo de este terreno, con la obligatoriedad de que una de las dos plantas subterráneas que se haga sea exclusivamente para la rotación de vehículos. La oposición votó en contra alegando su portavoz, Virtudes Marí, que «la propuesta presentada no tiene cobertura legal» ya que «era preceptivo que existiera un informe jurídico en el que se acreditara que se habían subsanado las cuestiones que se habían planteado desde Secretaría en un informe previo». La creación de tres nuevos puestos de trabajo, de policía, oficial y sargento, salió adelante con los votos a favor del equipo de gobierno local y la abstención del PP.
La corporación dio su apoyo unánime al convenio de colaboración entre los ayuntamientos de la isla para intercambiarse información sobre vehículos y titulares. Asimismo, se acordó la adhesión al convenio entre la Agencia Estatal de Hacienda y la Federación española de Municipios y Provincias en matera de intercambio de información tributaria y colaboración en la gestión recaudatoria con las entidades locales.
Finalmente se llevaron a pleno para su aprobación una serie de facturas de 2002 que el Consistorio tiene que abonar por la realización de distintos servicios. El PP votó en contra.Tras terminar el pleno, el último del año, políticos y funcionarios acudieron al aperitivo preparado en el claustro del Consistorio.