Cuando la gente quiere, puede. Y cuántos más se suman mejor se lo pasan. Estas fueron las premisas que reinaron en la noche del viernes por las calles de Sant Antoni con motivo de la fiesta Flower Power organizada para inaugurar los festejos patronales del municipio.
Centenas de personas salieron a la calle pasadas las 23,00 horas para disfrutar de esta celebración que tuvo como escenarios las esquinas y bares del corazón de la ciudad, contando también con una gran sala de baile montada en la carpa de festejos.
El gran público no quiso desentonar, y con sus pelucas, camisas y grandes gafas retrocedían décadas atrás para bailar y divertirse al ritmo de la por siempre música de los años sesenta y setenta.
Jóvenes y no tan jóvenes disfrutaron de las propuestas que eran muchas en Sant Antoni: en una esquina, el grupo Can Raia Rock Band interpretaba sus revivals sobre un camión que momentos antes había recorrido las calles al son de la música en vivo mientras que en otra de las esquinas, un dj montaba otra fiesta sobre otro camión que tenía, tanto arriba como a su alrededor, más dancers dispuestos a divertirse. Calles arriba y calles abajo, la gente pasaba de una fiesta a otra y ni hablar de los bares, que ubicados en la zona que durante el verano es bien conocida como ewest end, también se sumaron al poder de las flores con muchos voltios de rock and roly decorados estilo setentista.