Casi una veintena de niños de Sant Antoni participaron ayer en la
excursión organizada a es Broll de Buscastell. Durante toda la
mañana los pequeños recorrieron la zona para disfrutar de la
naturaleza a la vez que recibían de sus monitores nociones
medioambientales.
A las 10 horas, salieron en autobús de la localidad para llegar a
un maravilloso enclave donde el agua brota de manera natural y los
campos están cubiertos de un verde primaveral. Allí aprendieron a
identificar árboles y plantas, y observaron el sistema de regadío
de la zona, que aprovecha los manantiales.
«Se trata de una zona muy interesante dentro del término de Sant
Antoni. El afloramiento del agua de los manantiales forma un
reguero que antes llegaba hasta la bahía, pero que ahora está
canalizado. Aconsejo que la gente venga por aquí y se pierda un
poquito, porque es algo que está al lado de Sant Antoni y no todo
el mundo lo conoce», explicaba Rubén Martínez, uno de los monitores
que acompañó al grupo.
Los niños no sólo observaron el paisaje. Además jugaron, se
entretuvieron en recoger flores y repusieron fuerzas con el
almuerzo. Después bajaron vigilados en todo momento por los
monitores y tutores, presencia de estos últimos que era obligatoria
para los más pequeños. Entre ellos se encontraban las dos Andrea,
de sólo seis y 18 meses de edad. La primera en brazos o en carrito;
la segunda a pie pero en todo momento de la mano de su madre. Ni
siquiera ellas se quisieron perder una matinal marcada por la
agradable temperatura y el brillante sol. Seguro que después de la
experiencia asistirán a muchas otras excursiones que se organicen.
I.M.
Naturaleza viva
Cerca de una veintena de niños disfrutaron ayer por la mañana de una excursión a es Broll de Buscastell