Desde el 14 de enero, la actividad en el Casal de Joves es constante y muy intensa. Se acerca el Carnaval y los preparativos cuentan con más de 30 participantes que todos los días, desde las 17'00 hasta las 21'00 horas, trabajan para que esta comparsa, que abrirá la Rúa, sea un espectáculo lleno de color y sentido. Un Quijote que por poco supera los tres metros de alto y un Sancho Panza de 2'80 metros, ambos articulados, saludarán desde una carroza de nueve metros, toda decorada con símbolos de «El Quijote». La misma llegará precedida por una comparsa compuesta de muchos curas, unas cuantas Dulcineas, otras tantas amas de llave, caballeros a caballo y algún Cervantes: «No es que hayamos sido muy originales porque sé que hay tres o cuatro carrozas con el mismo tema, pero es algo normal, porque el cuarto centenario de «El Quijote» es el tema del año», comentó el coordinador del Casal de Joves, Samuel Vidal.
Jóvenes de 11 a 30 años se reparten entre tijeras, moldes, medidas y mucha gomaespuma en este taller que «persigue la idea de que todos aprendan a hacer sus trajes, porque lo interesante no es que sean bonitos o feos sino que unos se ayuden a otros y sobre todo que compartan», explicó Vidal.
Éste es el segundo Carnaval en el que participa el Casal de Joves y, según el monitor, el grupo de la comparsa intentará, en esta ocasión, «acercarse a cosas que no se han visto en Eivissa, como es este tipo de gigantes por medio del cuál hemos intentado poner un puntillo de originalidad».
El llamamiento fue abierto para todos los que desearan formar parte y a él han respondido algunas asociaciones de discapacitados de la isla y también el grupo de jóvenes desocupados de 'Aula Externa': «Se está creando un ambiente muy agradable porque por la extensión del horario unos van y otros vienen pero siempre hay alguien trabajando».
La carroza de nueve metros basada en el tema alegórico de «El Quijote» va tomando forma en algún lugar de Cases Barates, pero, según Vidal, «es una sorpresa».