La idea con la que ha trabajado el equipo de gobierno del Consistorio de Eivissa para hacer el anteproyecto del parque de Can Escandell es la de conseguir que esta zona de 88.000 metros cuadrados sea lo más parecida al campo ibicenco. Con este fin el diseño del espacio verde prevé que toda la vegetación sea autóctona (almendros y algarrobos, por ejemplo) y que se rehabiliten las paredes de piedra y la casa pagesa que hay en la zona para convertirla probablemente es aulas de medio ambiente. A continuación habrá un espacio de trabajo para la escuela taller.
Otro de los elementos centrales con los que contará el parque será un lago artificial con cerca de 10.000 metros cuadrados junto al que se hará un pequeño escenario en forma de anfiteatro.
El espacio verde, con una superficie equivalente «a siete veces el parque de la Paz», según el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, tendrá carriles bici, un circuito para correr y una zona donde se podrá practicar el baloncesto. Además, habrá pistas de petanca y skate, una área infantil, un pequeño rocódromo, una zona de pic-nic, un centro de información, un bar con terraza y un jardín aromático. En los cuatro costados del parque se colocarán aparcamientos en batería.
Aunque no está concretado, el Consistorio calcula que este proyecto tendrá un coste de cinco millones de euros y que llevará entre un año y medio y dos años hacerlo. Sin embargo, todavía no hay plazo para comenzar la actuación, «ya que depende del Consell y de que se apruebe el Plan General de Ordenación Urbana», recalcó el primer edil. Por ahora, ya se están buscando fórmulas de financiación para este parque, que hará uso de las energías alternativas para conseguir luz y de sistemas naturales para proveerse de agua. En concreto se instalará energía solar fotovoltaica y en la casa pagesa se intentará recuperar el agua de lluvia, según detalló el concejal de Medio Ambiente, Juan Rubio.
El nuevo PGOU contempla en el sector 12, además de este gran espacio verde central, una zona de equipamientos de 41.000 metros cuadrados, otra para viviendas de 40.000 metros cuadrados y un área comercial de 4.000 metros cuadrados. En concreto en la parte más cercana al segundo cinturón de ronda se destinarán tres parcelas a la construcción de un máximo de 664 vivienda de protección oficial, aunque la previsión es que el número real ronde entre las 600 y las 650. Esta unidad de actuación contempla también la reserva de tres parcelas para infraestructuras educativas (un instituto), para equipamientos deportivos y para hacer una residencia para mayores. Tarrés recordó que en este plan parcial el propietario mayoritario es el Ayuntamiento de Eivissa.