Los agricultores de las Pitiüses no están viviendo su mejor momento. Primero fueron las heladas y las bajas temperaturas que destrozaron todos los cultivos hortícolas, luego llegó el granizo y con él los desperfectos para las plantaciones cítricas y este fin de semana el viento. En este último caso, los desperfectos lo sufrieron los numerosos invernaderos que hay en las Pitiüses: «Preferimos que lo que tenga que venir que llegue todo junto, ahora ya no sé que más inclemencias nos quedan por sufrir», indicó José Ribas Cardona, presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni.
Ribas indicó que son muchos los agricultores que ha visto dañadas sus instalaciones aunque no así los cultivos: «El viento básicamente ha destrozado lo que son las cubiertas pero ya quedan pocos cultivos que se puedan salvar después de todo el temporal».
Toni Terrasa es uno de los agricultores de Eivissa que han visto cómo las instalaciones de su invernadero han desaparecido. Terrasa, que ayer se afanaba en comprar material necesario para reparar los destrozos, tiene sus cultivos situados en el municipio de Sant Joan. A pesar de esto, el cultivo no se ha visto afectado ya que, según aseguró, estaba a punto de iniciar la plantación de distintos productos.