TORRES BLASCO-JUAN MESTRE
Jaume Matas subrayó que Balears es la segunda autonomía más
solidaria, pero advirtió: «un principio elemental, una norma de
sentido común, nos hace ver que la solidaridad hacia los otros no
se puede formular a costa de la insularidad hacia los ciudadanos de
Balears». El presidente del Govern considera que el «principio
redistributivo de las rentas autonómicas subyacentes detrás de los
actuales modelos de financiación se convierta en un principio
perverso cuando, como pasa en el ámbito de la fiscalidad, aquello
que debía ser distributivo transforma la suficiencia financiera
para atender nuestras necesidades en una caricatura hiriente». Para
evitar esta situación, Matas propone regular a través del Estatut
las aportaciones de Balears al Estado de la misma manera que deben
objetivizarse, a nivel estatal, las aportaciones e inversiones del
Estado en las autonomías españolas. «En este sentido, quiero
proponer que el Estatut incluya, al lado de la solidaridad con el
resto del país, una cláusula de insularidad que garantice en
términos financieros la compensación efectiva de nuestras
desventajas por el hecho de ser islas».
Matas subrayó que Balears padece un déficit histórico en materia de inversiones en infraestructuras, destacó el «aluvión inmigratorio» registrado en Balears, con tasas migratorias que han triplicado la media nacional. «Partimos de una situación no resuelta de agravio comparativo para nuestros ciudadanos en cuestión de precios, de transporte, etcétera, a causa de vivir en unas islas o por la falta de capacidad de nuestros sectores económicos de poder competir en términos de igualdad», planteó Matas, quien insistió en su propuesta: «tenemos una magnífica oportunidad de poder vincular la plasmación jurídica de nuestro hecho diferencial de insularidad al nuevo Estatut d'Autonomia».
Durante su intervención en el acto central del Dia de les Illes Balears, Matas reiteró la necesidad de «dar cobertura jurídica en nuestra primera ley de autogobierno a las iniciativas que garanticen la superación de la insularidad». En este sentido, el president reflexionó sobre la oportunidad que supone aprobar una nueva ley de Régimen Especial que incluya medidas de desgravación fiscal para nuestros ciudadanos o la creación de una agencia tributaria propia consorciada con la estatal. «La cláusula de insularidad debe garantizar la suficiencia financiera de nuestras instituciones», concluyó.