El delegado de la Unión de Consumidores Españoles (UCE) en las Pitiüses, Carlos Salinas, ha recibido recientemente varias denuncias por presuntas irregularidades sufridas por propietarios de viviendas de manos de algunas inmobiliarias de la Ciutat d Eivissa. Las quejas se refieren a contratos firmados entre los propietarios y las inmobiliarias. Según explicó ayer el responsable de la UCE, se trata de contratos que los propietarios firman con las inmobiliarias a través los cuales estas últimas se comprometen a vender los apartamentos de los particulares por una determinada cantidad. Se trata de contratos en los que se firma una cláusula en la que se establece que si en el plazo de un año la inmobiliaria no ha logrado consumar la venta de los inmuebles, ésta se compromete a comprarlo.
El problema surge en la cantidad que la inmobiliaria paga al particular por el apartamento en el caso de que éste no haya sido vendido en el plazo marcado en el contrato. Los particulares se quejan a Consumidores de que las cantidades que las inmobiliarias quieren pagar a los propietarios de los pisos son inferiores a lo esperado. La Unión de Consumidores recomienda en estos casos que quede muy claro en la letra pequeña el beneficio que obtendrá la inmobiliaria por la venta del inmueble y también el precio que pagará en el caso de que la venta no se realice antes del plazo marcado en el contrato.