El pleno del Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó ayer por mayoría la concesión de la explotación de los servicios de las playas del municipio para esta temporada. El Pacte, según explicó su portavoz, Carlos Salinas, votó en contra argumentando que el partido no está de acuerdo con que «las concesiones se den siempre a los mismos sin hacer un concurso». La corporación también dio el visto bueno al pliego de condiciones que ha elaborado el Consistorio con la intención de delimitar claramente las obligaciones y la responsabilidad de las entidades que explotan los servicios de playas. En este caso, los progresistas se abstuvieron explicando que consideran la iniciativa positiva pero que el documento es muy ambiguo. Como ya explicó a este periódico el primer teniente de alcalde, Vicent Riera, esta normativa marca las condiciones estéticas, de limpieza y de mantenimiento que deberán tener en cuenta los adjudicatarios de elementos de playa y establece «que los responsables finales» son los concesionarios.
Por otra parte, la corporación aprobó por mayoría una nueva ordenanza reguladora del servicio de taxi en el municipio. El Pacte se abstuvo criticando, fundamentalmente, que sólo contemple una parada de taxis, la actual, en el paseo de s'Alamera, y deje al alcalde, Vicent Guasch, «la potestad para abrir otras en verano como la de Cala Llonga y es Canar», según Salinas. Los progresistas reclamaron que se deberían contemplar paradas también en Jesús y Puig d'en Valls. Asimismo, se aprobó el pliego de condiciones para adjudicar las seis licencias de taxi que está previsto conceder en el municipio. En este documento se recoge que cuatro de los permisos irán a parar a vehículos adaptados para personas discapacitadas mientras los dos restantes serán licencias normales.