Las Pitiüses rindieron ayer homenaje a todos sus alcaldes y ex alcaldes desde la reinstauración de la democracia en nuestro país. En un íntimo pero coqueto acto celebrado en el claustro del Ayuntamiento de Eivissa, los primeros ediles que en los últimos 25 años han detentado el bastón de mando de los distintos ayuntamientos de las islas recibieron el reconocimiento de las instituciones. En el acto, presentado por Mise García y en el que se leyó el fragmento «L' elecció del Rei» de el «Llibre de les Bèsties» de Ramón Llull, se guardó un minuto de silenció por los alcaldes fallecidos. Después, el barítono Javier Chivite interpretó el «Vi ravviso, o luoghi ameni» de «La sonámbula», di Bellini.
Antes de la entrega de los diplomas, hubo tiempo para los discursos de Xico Tarres, alcalde de Eivissa; Pere Palau, presidente del Consell; y José María Rodríguez, conseller de Interior. El primero resaltó en su intervención los sacrificios que conlleva la vida pública: «Ser alcalde da muchas satisfacciones, pero también muchos dolores de cabeza», destacó a la vez que reivindicó una revisión del sistema de financiación de los ayuntamientos.
La misma línea siguió en parte el discurso de Pere Palau: «Aunque las instituciones, y sobre todo los ayuntamientos, no han tenido nunca los recursos que necesitarían para hacer frente a todos sus proyectos, es de destacar el trabajo y la imaginación con la cual sus representantes han sustituido las carencias económicas», dijo.
Por su parte, José María Rodríguez resaltó el mérito de los ediles pitiusos: «El caracter insular de nuestra comunidad no facilita las cosas a los ya limitados recursos de los gobiernos municipales», aseguró.
Después, los homenajeados subieron al escenario para recoger sus diplomas. Entre ellos Vicent Guasch, alcalde de Santa Eulària, que tiene el privilegio de ser el único alcalde del país que ocupa el cargo desde el fin de la dictadura. Al final, los invitados departieron mientras disfrutaban de un refrigerio. I.M.