Normalmente tenemos conceptuada y catalogada la fotografía como una manifestación artística menor o secundaria y a los fotógrafos generalmente se les considera menos importantes que a otros artistas y esta opinión abunda sobre todo en el público en general. ¡Qué craso error!. El fotógrafo si es bueno es un gran artista que puede codearse con los mejores creadores como pueden ser pintores, escritores o compositores. Además nos dejan imágenes más vivas y más exactas de un personaje o de un acontecimiento histórico, igualmente que la belleza de un paisaje o la denuncia de sucesos que hacen estremecer al mundo. Viene todo esto a propósito del reciente libro que acaba de publicarse bajo el título «Àlbum privado de la Duquesa de Alba» por la escritora Concepción Calleja y que acaban de regalarme. El libro es espléndido y magníficamente editado.
Me une a Cayetana una buena y larga amistad que ha ido aumentando a través de los años y siento por ella un enorme cariño y admiración no por duquesa, sino como persona, pues es uno de los seres más extraordinarios e impactantes que he tenido la suerte de tratar. Cayetana es muy aficionada a la fotografía aunque últimamente huye siempre que puede de los paparazzi lo cual es normal y comprensible por la forma y malos modos con que abordan a «sus víctimas». A la duquesa le encanta hacer fotos a sus amigos en excursiones y almuerzos en casa sencillamente como recuerdos. La verdad es que no se que tal fotógrafa es, pero a ella le divierte como a cualquiera de nosotros tener su propio álbum donde recoge las fotos más entrañables y de los momentos más importantes de su vida con los seres más queridos, familiares o amigos. En su Palacio de Las Dueñas en Sevilla, magnifica casa-museo donde hay cuadros de los más renombrados artistas y tapices hasta decir basta, tiene en uno de los pasillos que conducen a sus habitaciones privadas como decoración sólo fotos enmarcadas cubriendo las paredes creando una magnífica decoración de un refinado buen gusto y nada caro además.
En el libro que acaba de publicarse, hay una primera parte de texto en la que se explica en diferentes capítulos su infancia, estancia en Londres, puesta de largo, boda, sus dos matrimonios y sus numerosos títulos nobiliarios. La segunda parte presenta una selección de fotografías de su álbum privado agrupadas en infancia, juventud, maridos, hijos, sus pasiones (esquí, la pintura, el toreo, montar a caballo, el baile flameco, ferias de Abril y Rocío) y por último vida social. Hay fotos espléndidas y remarcables pues a Cayetana le han fotografiado y ha posado para fotógrafos de la categoría de Avendon o Gyenes siendo notables su belleza y el arte de saber posar. A través del libro se puede repasar páginas importantes de la historia del país y de la biografía de una de las figuras más atrayentes de la España actual.