Síguenos F Y T I T R

Jornada cultural y educativa en Formentera

Numerosas propuestas en la isla con cuentacuentos, premios Baldon y Gabrielet, y aniversario del Marc Ferrer

La coincidencia de la celebración de la Diada de Sant Jordi o día dedicado al libro y a la lectura, con la jornada de puerta abiertas del IES Marc Ferrer para conmemorar los 25 años de un instituto en Formentera, aunó cultura y educación y sirvió, qué menos, para rememorar viejas batallitas de antiguos profesores y alumnos.

El Día del Libro no cuenta con gran tradición en Formentera o, cuando menos, gran presencia en las calles habida cuenta que sólo hay tres o cuatro librerías en la isla y no, por descontado, especializadas por mucho que se afanen en ofrecer un amplio abanico de volúmenes capaces de surtir a los lectores habituales y, al mismo tiempo, incentivar a los no lectores a un rito tan instructivo como el de enfrentarse con un libro. Eso sí, en las librerías habían las correspondientes mesas con la senyera a modo de faldón en las que se presentaban las última novedades relacionadas con las islas y los inevitables best sellers que siguen siendo un reclamo, al amparo de premios y polémicas, para quienes un día se sienten generosos a la hora de alimentar su intelecto.

En otro ámbito, en la Biblioteca Municipal de Sant Francesc y a lo largo de la mañana se desarrolló en un ambiente sumamente festivo, una jornada en la que los más pequeños pudieron leer y colorear cuentos mientras que se les iba contando cuentos mediante unas perfomances o actuaciones que deleitaron a los más pequeños y acabaron ensordeciendo a los más mayores.

La conmemoración del primer cuarto de siglo desde que se comenzó a impartir la enseñanza en un Instituto en Formentera fue, ayer, motivo de risas, muchas risas, y alguna que otra lágrima. Las risas cuando los antiguos alumnos se acercaron para ver las pintas que tenían cuando pasaron por la institución y así había que ver los caretos de algunos personajes relevantes de la política o la sociedad actual de la isla con diez, quince o veinte años menos. Las lágrimas, emotivas, se desataron cuando se hizo entrega de unas placas acreditativas a los profesores que han estado y siguen estando eimpartiendo clases.G.R.

Lo más visto