El kilómetro de extensión que ocupará desde la calle de las Farmacias hasta la Catedral harán que la sexta edición de Eivissa Medieval sea la más grande de todas las ferias que rememoran esta época. Los 220 puestos con los que contará y las 100.000 visitas del año pasado -que este año se prevé superar- hacen de la feria uno de los acontecimientos más importantes de la isla. Así lo demuestra el creciente interés que despierta entre las agencias de viajes, que han pedido al Ayuntamiento cientos de programas para distribuirlos entre sus clientes, y la solicitud de información y anunciada presencia de televisiones de distintos países. Durante los próximos días 6, 7 y 8 de mayo la parte histórica de la ciudad hará un viaje hacia el pasado para situarse en los siglos XVI y XVII, época en la que dos terceras partes de la isla pertenecían al arzobispado de Tarragona, a quien había de rendírsele el estipulado tributo.
Precisamente será la llegada de los arzobispos uno de los espectáculos centrales de los incluidos en el programa, cuya temática se ha intentado cambiar en la medida de lo posible para ofrecer novedades a quienes ya han asistido otros años. Zancudos, halconeros, músicos y juglares, danzarinas árabes, encantadores de serpientes y actores de teatro pondrán la animación en unas calles que bullirán de ciudadanos deseosos de adquirir los más exóticos productos de artesanía, probar los manjares con los que se deleitaban sus antepasados u observar los talleres de oficios tradicionales. R.D.