El presidente del Govern, Jaume Matas, afirmó ayer en Eivissa que «no está previsto» destituir a Cándido Valladolid de su cargo de delegado del Institut Balear del Turisme (Ibatur) en las Pitiüses. «De momento no hay ningún cambio. No está previsto», indicó.
Matas no quiso añadir prácticamente nada más a la crisis de Formentera: «Respeto todas las posturas y no creo que sea ningún contratiempo. Los intereses de Formentera, que es lo importante, están por encima de estas cosas. El jueves ponemos la primera piedra del hospital».
Por su parte, el presidente del PP de las Pitiüses, José Juan Cardona, puntualizó que se trata de una ruptura unilateral porque Valladolid no ha comunicado nada al partido. «Respeto la decisión, aunque no la comparto, ni mucho menos. Hay que reconocer el esfuerzo del alcalde en tratar de llevar adelante el gobierno del Ayuntamiento. No sólo eso, sino que, además, el PP respaldará todas sus decisiones», indicó.
Cardona afirmó que Valladolid debió «medir el alcance de su decisión», en alusión a su posible destitución del cargo de confianza de la Conselleria de Turisme que ostenta desde el principio de la legislatura. «Lo lógico es que si uno decide romper el acuerdo lo comunique a los otros partidos y esto obviamente marca el camino», dijo. Sobre la posibilidad de que la oposición presente una moción de censura, Cardona eludió «hablar de hipótesis».
El presidente del Consell, Pere Palau, aseguró que, como el resto de los ciudadanos, también se enteró de la ruptura del PREF a través de la prensa. «Sólo hemos tenido tiempo de ir a misa», dijo Palau entre risas. «Hay que esperar a ver qué pasa. No obstante, parece que ha dejado claro [Valladolid] que apoyará los temas que sean interesantes para Formentera. Eso es una buena postura porque no se entendería que los ciudadanos se vieran perjudicados de estas batallitas», señaló.