El servicio de teleasistencia domiciliaria ha llegado a 180 hogares de Eivissa y Formentera, con lo que actualmente hay 200 personas usuarias de este recurso. El servicio que consiste en la instalación de un terminal y de un pulsador con un botón de alarma conectado con la central de coordinación permite cubrir las necesidades de las personas con más riesgo, las de mayor edad, que viven o pasan la mayor parte del día solas y discapacitadas.
El Consell dio a conocer ayer los datos del servicio de teleasistencia, fruto de un convenio de colaboración entre Imserso y la Federación de Municipios al que se adhirió el Consell en 2003. Los datos de la memoria de 2004 recogen que se han realizado 11.060 contactos, el número de llamadas asciende a 7.129 y las actuaciones por motivo de las llamadas recibidas asciende a 3.570, de las que sólo 57 han sido por motivo de emergencia social o sanitaria.
El servicio es totalmente gratuito para el usuario. El Imserso aporta el 65% del coste y el 35%, el Consell. Las personas interesadas en disponer de este recurso pueden solicitarlo en los servicios de atención primaria de los municipios. Durante 2004, el coste del servicio ascendió a 34.000 usuarios. Para 2005 se contempla un coste de 157.900 euros. La intención es llegar a instalar 515 terminales de estos aparatos en sus domicilios.
Las terminales instaladas en 2004 fue de 154, lo que supone un incremento de 258,13% respecto a 2003 con 185 beneficiarios.
Por municipios, Formentera es el que mas beneficiarios cuenta con un 37%; Eivissa, con el 26%; Sant Antoni, el 14%; Santa Eulària, el 12%; Sant Josep, 9% y Sant Joan, 2%. Las mujeres son las que utilizan este servicio en mayor proporción que los hombres, ya que 133 de los 185 usuarios son mujeres. Por edad, el 51% son mayores de 80 años; el 45% de 65 a 80 y con menos de 65 años, el 4%.
«Es un buen servicio de prevención y complementariedad a otros servicios complementarios como la ayuda a domicilio», dijo ayer Rafael Cifre, director de la empresa que presta el servicio de teleasistencia. En opinión del presidente del servicio, Alfonso Blazquez, muchas personas pulsan el botón «por crisis de angustia o soledad, no son capaces de reconocerlo y simplemente llaman para charlar un poco. Hay mucha gente que tiene posibilidad de comunicarse y resolver crisis de angustia y soledad». El servicio, entre otras cosas, recuerda si se ha de ir al médico o si se ha de tomar un fármaco.