La Fundación Deixalles inauguró ayer sus instalaciones en el polígono Montecristo cuyo objetivo es la inserción sociolaboral de personas con problemática social a través de la recogida, tratamiento y recuperación de residuos sólidos urbanos y de voluminosos, como muebles y electrodomésticos.
La implantación del proyecto ha supuesto que seis personas han completado su itinerario de inserción y formación laboral. Desde que comenzó la recogida domiciliaria en marzo hasta mayo de este año se han recogido 2.549 objetos de lo más diverso: 35 sofás, 87 sillas, 40 televisores y ocho aires acondicionados, entre otros. El Consell y el Govern colaboran en el proyecto de inserción laboral y reciclaje.
El acto de inauguración congregó ayer en la nave industrial del polígono Montecristo a los consellers Vicent Serra y Josep Mayans; la directora de Cooperació del Govern, Magdalena Contestí; la concejala de Hacienda de Eivissa, Cristina Ferrer, la directora del SOIB, Marienna Sánchez Jauregui, y representantes de servicios sociales.
El acto contó también con la presencia del obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, que bendijo las instalaciones recién inauguradas. Mayans destacó en su intervención que se trata de «un proyecto pionero en Eivissa, ya que nunca se había hecho antes una cosa así».