El PP de Eivissa manifestó ayer su preocupación por el descenso de la actividad comercial en la calle Pere Francès. Según explicó en un comunicado, las constantes obras que se han desarrollado en esta vía, cuya remodelación finalizó el año pasado, han tenido un efecto negativo sobre los negocios de la zona. «Prueba de ello es que, desde 1999, de los 43 comercios que había en la zona, cerca de 11 han cerrado y 5 se han traspasado», aseguró el grupo municipal popular. A esto hay que sumar también que desde que se iniciaron los trabajos de remodelación de Pere Francès, en dos años «sólo se han abierto dos comercios». El PP afirmó que los responsables de algunos negocios hablan de un descenso del 60 por ciento en sus ingresos por la bajada de las ventas a causa de la poca afluencia de clientes. Ante esta situación el PP ha decidido que propondrá al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa que se haga un plan dinamizador de la calle en el que participen Pacte, oposición y comerciantes de la zona.
El concejal popular Toni Prats señaló ayer que «la situación de esta vía es más preocupante si se tiene en cuenta que a escasos metros de los comercios de Pere Francès existe «un grupo de negocios vinculado a multinacionales que operan sin tener licencia de apertura del Ayuntamiento y sobre los que pesa una sanción de la Conselleria balear de Comerç». Asimismo, Prats recordó que los comercios de la calle han tenido que padecer, además de las obras de reforma, los trabajo de derribo del edificio de la antigua plaza de toros.