El portavoz de la Associació d'Empresaris de Comerç Sant Antoni, Juan Torres, manifestó ayer que la agrupación está «en contra del modelo actual de Tarjeta Verde», un producto, que, considera, «debería ser de tipo cultural» y prescindir de los descuentos que ofrece a sus titulares en determinados «comercios y negocios de grandes empresas». Para Torres, el planteamiento actual supone «una competencia desleal» y «perjudica a los pequeños comerciantes».
Por otra parte, la asociación hizo ayer balance del inicio de la temporada turística y manifestó que se prosigue con la tendencia a la baja de los últimos tres años. En este sentido, Torres hizo referencia a los perjuicios que está provocando a la oferta complementaria el 'todo incluido de baja calidad' que años tras año, asegura, se está incrementando.
Los comerciantes volvieron a insistir en la necesidad de retirar los puestos de la vía pública que no estén amparados por las ordenanzas municipales y en controlar estrictamente la venta ambulante. Asimismo, destacaron la necesidad de mantener iniciativas culturales como los mercados artesanales y el baile folclórico en la plaza de la iglesia, y propusieron que el Molí d'en Simó se utilice como museo etnográfico durante las mañanas. Respecto al retraso en obras como las del Carrer Ample, sugirieron que se alargue la jornada laboral para los operarios que trabajan en la remodelación de la vía y pidió al Ayuntamiento que compense a las empresas de la zona por los efectos que han sufrido debido a la prórroga de los plazos marcados.