El Pacte aseguró ayer en rueda de prensa que la consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, tiene «mucha cara» al beneficiar los intereses de los socios de su familia y los propios. El conseller Miquel Ramon recordó que la empresa adjudicataria de las obras de la autovía del aeropuerto, Matías Arrom Bibiloni, es socio de la familia Matutes en la cantera de Cas Capità, «el otro negocio de las carreteras». Aparte, Ramon reiteró que la autovía del aeropuerto prevé «actuaciones en terrenos de los Matutes, en Platja d'en Bossa, así como la construcción de un vial en la parte norte, también en terrenos de su propiedad». «Hay que tener poca vergüenza», dijo Ramon, «para que unas cuestiones que dependen de la consellera Stella Matutes generen tantos beneficios a su familia y a sus socios».
El conseller del Pacte afirmó luego que el presupuesto de la autovía (59,9 millones de euros sólo la construcción y 221,9 millones la concesión por 25 años) no está justificado de ninguna manera: «Ni necesitamos una carretera de este tipo, y, aunque se ejecute finalmente este modelo, no se entiende que en Eivissa las carreteras salgan el doble de caras que en Mallorca». Ramon se refirió a la autopista de Llucmajor, inaugurada recientemente, y que, con una longitud de 6,3 kilómetros, ha supuesto un coste de 25,6 millones de euros. «Es una distancia similar a la carretera del aeropuerto, con pasos elevados, scalextrics y todo esto. No es una obra cualquiera y cuesta menos de la mitad por kilómetro», indicó.