El presidente del Consell Insular, Pere Palau, y el alcalde de Eivissa, Xicu Tarrés, anunciaron ayer el inicio de una ronda de conversaciones para intentar solucionar los enfrentamientos que las dos instituciones tienen por Sa Graduada, ses Feixes y la depuradora de Eivissa.
Tanto uno como otro se comprometieron a regularizar las relaciones entre las dos instituciones «poniendo sentido común» a la situación y admitieron que se ha entrado «en una dinámica que no beneficia a nadie y que se está ofreciendo una imagen un poco triste», señaló Tarrés.
Los representantes de las dos principales instituciones pitiusas insistieron en que su trabajo consiste en conseguir lo mejor para los ciudadanos y, para ello, consideraron «imprescindible» que «impere la razón y se acaben las salidas de tono».