La Ley de Puertos de Balears, que regula de manera específica el régimen jurídico de los puertos de competencia autonómica y las instalaciones portuarias y marítimas, entrará en vigor hoy, domingo, después de su publicación hoy en el Boletín Oficial de las Illes Balears (BOIB).
La normativa, que fue aprobada el 14 de junio en el Parlament, sustituye la legislación estatal de aplicación supletoria que regía hasta el momento ante la inexistencia de una ley propia de la Comunidad Autónoma, según informaron ayer fuentes del Govern.
La ley, que regula la planificación, construcción, organización, gestión, régimen económico financiero y la policía administrativa de los puertos que no sean de interés general para el Estado, introduce como novedad la prescripción de que la Comunidad solicite un informe a los consells insulars y a los ayuntamientos sobre la ampliación y construcción de infraestructuras.
En concreto, recoge los planes directores, como instrumentos de ordenación de los puertos y las instalaciones portuarias, los cuales establecerán la delimitación de la zona de servicio, la designación de usos y prestación de servicios y los criterios de ordenación de las edificaciones, instalaciones y espacios portuarios.
La promoción
En cuanto a la promoción de nuevos puertos, la ley establece la
obligatoriedad de contar con un proyecto básico con informe
vinculante del consell insular competente y de otro del
ayuntamiento correspondiente, si bien en este último caso no será
vinculante. Las ampliaciones sustanciales de los puertos
existentes, que supongan un crecimiento superior al 30 por ciento,
requieren también un informe del consell insular afectado, aunque
no tendrá carácter vinculante.
Para ejercer las competencias ejecutivas en materia de puertos, la ley establece la creación del ente Puertos de Balears, adscrito a la Conselleria d'Obres Públiques.
Asimismo, la normativa introduce la regulación de la estación náutica como instrumento de potenciación del sector, con el objetivo de lograr un modelo turístico de calidad. Otro de los objetivos de la creación de estaciones náuticas es obtener la desestacionalización.