«Si fuera alcaldesa me preocuparía por la imagen de Eivissa y, en este sentido, trabajaría en varios aspectos: en primer lugar en el tema de la limpieza, en segundo lugar en la recuperación de los barrios que están casi deshabitados y que cada vez son más, como Dalt Vila, sa Penya o la Marina. En tercer lugar cuidaría la obra pública como la jardinería y las plazas e incluso los propios edificios que están en muy mal estado. También insistiría en otro apartado: la calidad de vida de los ciudadanos. Esto pasa por hacer una ciudad más habitable, con más aparcamientos. Haría un estudio para buscar dentro de Dalt Vila un lugar donde hacer uno o varios parkings y lo mismo haría en la Marina. Además, crearía un servicio específico cuya función fuese controlar las molestias y hacer cumplir las ordenanzas municipales, sobre todo en el tema de ruidos. En tercer lugar, otro bloque importante para mí sería hacer una ciudad que sea eficiente, es decir, que los servicios que reciba el ciudadano sean proporcionales a los impuestos que paga y a lo que gasta el Ayuntamiento. Entendemos que se debe hacer un cambio radical de filosofía y entender el Ayuntamiento como un prestador de servicios al ciudadano. Es importante hacer una administración ágil que funcione realmente cuando necesites algo. Y una cuarta cuestión que sería importante para nosotros es cambiar el modelo de ciudad propuesto en el Plan General. Nosotros creemos en el modelo fijado por las DOT, mucho más respetuoso y cercano al ciudadano. Pretendemos que la administración municipal haga lo que tendría que hacer: administrar el suelo público en beneficio de los ciudadanos de Eivissa y no con maniobras especulativas».
«Haría una ciudad más habitable, con más aparcamientos y menos ruidos»